Pizza casera

Para empezar a realizar una nuestra masa de pizza casera ponemos la harina en un bol y añadimos la pizca de sal. Hacemos un hueco en el centro y añadimos el agua y la harina. Comenzamos a amasar hasta que consigamos una masa homogénea que no se nos pegue mucho en las manos. Una vez que lo hayamos conseguido, lo dejamos reposar unos minutos.

A continuación, espolvoreamos una poquita harina en la encimera y con la ayuda de un rodillo comenzamos a darle forma. La podemos dejar más o menos fina, según el gusto de cada uno, aunque al ser una masa sin levadura entre más fina nos quede más crujiente estará. Horneamos a 180º durante 15 minutos y listo. Así de sencillo es hacer nuestra masa de pizza.

Ponemos a precalentar el horno a 180º. A continuación comenzamos con los ingredientes. Colocamos nuestra masa sobre una bandeja/rejilla del horno encima de una papel vegetal. Para empezar le añadimos el tomate frito. Y seguimos con las lochas de queso en trozos pequeños. En nuestro caso hemos usado un queso suave pero cada uno puede adaptarlo a su gusto.

Continuamos añadiendo el jamón cocido/york y el bacon en trozos medianos. Le agregamos la cebolla cortadas en trozos muy pequeños. Intentamos que todo quede bien distribuido por la pizza.

Para terminar, le añadimos el queso rallado y por encima de este, en rodajas, el tomate natural y una pizca de orégano.

Metemos en el horno y dejamos unos 20 minutos con calor por arriba y por abajo. Dependiendo del horno el tiempo puede variar. Una vez que veamos que el queso esté dorado sacamos y ya tenemos lista nuestra deliciosa pizza casera. ¡Buen provecho!