Hojuelas lisas

En primer lugar en un bol batimos los 6 huevos pero si darles mucho aire.

A continuación añadimos el aceite y mezclamos bien. Añadimos igualmente una pizca de sal.

Después vamos echando la harina poco a poco en el bol y removiendo con el batidor. Cuando tiene una consistencia apropiada, amasamos con la mano. Y en cuento podemos sacamos la masa al mármol. Espolvoreamos un poco de harina y amasamos bien.

Ahora untamos con aceite de oliva para que quede una pasa extensible.

Mientras hemos estado haciendo la masa, hemos puesto el aceite a calentar. Echamos un pellizco de la masa para ver cuando está en su punto, ni flojo ni tan caliente que queme el dulce.

Con un rodillo de madera vamos extendiendo trozos de masa y hacemos una masa tan fina que se transparente.

Se cortan rectángulos con un cuchillo, se cogen de dos picos como se ve en la foto.

Las echamos al aceite que debe estar en su punto y las freímos dándoles la vuelta. Debemos hacerlo muy cuidadosamente porque se fríen muy rápido para que no se quemen.

En cuanto están las vamos sacando a una fuente.

Cuando están todas fritas, preparamos la miel. Para ello utilizamos una sartén honda y ponemos la miel a cocer hasta que quede doradita y en su punto para verterla sobre las hojuelas.

En una bandeja vamos colocando lechos de hojuelas con la cara que tiene pompas para arriba y rociamos un poco de miel sobre ellas con una cuchara. Debemos tener cuidado de no quemarnos con la miel.

Seguimos poniendo lechos de hojuelas y echándole miel hasta que estén todas. Se deben conservar en lugares donde haga calor.