Tallarines con salsa boloñesa y queso gratinado

En primer lugar ponemos una olla de agua grande a hervir con abundante agua y un puñado de sal. Mientras se calienta el agua picamos la cebolla y la echamos en una sartén con el aceite de oliva. Cuando la cebolla lleve un minuto, picamos le ajo y lo echamos tambíen.

Esperamos a que la cebolla esté pochada y añadimos la carne picada a la satén, junto con pimienta, orégano y una pizca de sal. Y vamos moviendo de vez en cuando hasta que la carne empiece a dorarse.

Cuando el agua de la olla esté hirviendo echamos los tallarines para tres personas. La pasta al huevo da suavidad a la pasta. Los dejamos hasta que nos indique el fabricante.

Cuando la carne esté dorada, añadimos la salsa de tomate. En esta ocasión hemos utilizado una salsa de tomate tradicional que puedes comprar en el supermercado. También puedes hacer tu propia salsa de tomate frito natural. Removemos todo y dejamos al fuego durante un rato.

Escurrimos la pasta y la enfriamos con agua. Posteriormente la escurrimos de nuevo y la echamos a la salsa y removemos todo un rato.

Servimos las raciones en un plato y posteriormente lo cubrimos con mozzarella.

Precalentamos el horno a 180 grados, y metemos nuestro plato (resistente al horno) sólo por la parte de arriba para gratinar el queso. Cuando el queso esté gratinado, sacar con cuidado de no quemarse y servir. Ya podemos disfrutar de nuestro plato de plasta con salsa boloñesa y gratinado de mozzarella.