Patatas a la importancia

En primer lugar, pelamos las patatas y las lavamos. A continuación, las cortamos en rodajas de 1 cm escaso de espesor. Las salpimentamos por ambos lados.

En dos recipientes ponemos la harina en uno, y en otro los huevos batidos. Mientras, hemos colocado una sartén con el aceite suave de freir al fuego. Pasamos las rodajas de patata, por harina (sacudiendo el exceso) y después por huevo batido. Una vez que el aceite esté caliente, las vamos friendo por tandas hasta que nos queden doraditas por ambos lados.

Conforme las vamos sacando, las colocamos en una fuente con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite y reservamos.

En un mortero, hacemos un majado con los ajos, el perejil y las hebras de azafrán. Cuando esté majado, añadimos el vasito de vino.

En una cazuela ancha, ponemos las cucharadas de aceite de oliva extra y pochamos la cebolla picada finamente. Una vez pochada, colocamos encima las rodajas rebozadas de patata y echamos el majado con el vino por encima. Esperamos a que de un hervor, para que se evapore un poco el alcohol.

A continuación, añadimos el caldo de pollo y hervimos las patatas, durante 25 o 30 minutos a fuego mínimo y tapadas.

Mientras las patatas se cuecen, picamos el jamón y las almendras tostadas que reservamos hasta que las patatas estén cocidas.

Cuando estén listas, repartimos por encima el jamón y las almendras. Esperamos un minuto de cocción y ya tenemos listo nuestro rico plato de patatas a la importancia.