Pastel de calabacín con jamón

Para realizar nuestra receta prepararemos en primer lugar nuestros sencillos ingredientes con los calabacines bien lavados y secos.

En primer lugar picamos finamente la cebolla y los ajos pelados. Ponemos el aceite en una sartén y pochamos la cebolla y los ajos con un pizco de sal.

Mientras se sofríe la cebolla, pelamos los calabacines a franjas para que no sobresalga demasiado el verde de la cáscara y partimos cada calabacín por la mitad.

Lo cortamos en rodajas de unos 3 milímetros de grosor. Cuando la cebolla está pochada añadimos los calabacines cortados, añadimos otro poco de sal (sin pasarnos porque el jamón y el queso salan también) y seguimos pochando hasta que los calabacines suelten el jugo.

Cuando los calabacines estén ligeremente dorados, añadimos el jamón en taquitos y removemos todo durante un par de minutos más.

Mientras preparamos una bandeja de horno a la que huntamos con la mantequilla por el fondo y por los bordes y echamos los calabacines. Ahora batimos 3 huevos y lo echamos sobre el conjunto removiendo bien para que quede todo homogéneo.

Metemos la bandeja en el horno a 180ºC con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos.

Pasado este tiempo sacamos la bandeja del horno y espolvoreamos el queso rallado que deseemos por encima.

Volvemos a meter al horno otros 10 minutos aproximadamente o hasta que el queso esté gratinado. Ya tenemos preparado nuestro rico y fácil pastel de calabacín.