Pan blanco tradicional

Para preparar nuestro pan casero, necesitamos muy pocos ingredientes, basta con harina, sal y levadura. En primer lugar tenemos que coger un recipiente y llenarlo con 320 mililitros de agua tibia. Posteriormente cogemos los 25 gramos de levadura fresca y los desmenuzamos en el agua. Removemos todo hasta que quede disuelta.

A continuación añadimos la harina y las cucharaditas de sal y comenzamos a remover con ayuda de unas varillas o un mezclador. Si tenemos un robot de cocina en casa no dudéis en utilizarlo para amasar. Vamos removiendo y añadimos un poco de harina para amasarlo con las manos. Cuando la masa adquiera una textura que no se pegue en exceso en los dedos, la llevamos a un bol, la tapamos con un paño de cocina limpio y la dejamos reposar durante una hora.

Pasada la hora, sacamos la masa del bol y con las manos y la harina vamos a amasarla de nuevo. Cuando veamos que queda bien amasada, cogemos un papel de horno y cubrimos el recipiente para hornear donde vayamos a cocer el pan. Echamos la masa al recipiente con el papel y tapamos con el paño y dejamos reposar otra hora la masa.

Tras una hora, precalentamos el horno a 250ºC y luego horneamos a 200ºC durante 45 minutos con el calor arriba y abajo.

Pasado el tiempo, sacamos el pan del horno y lo desmoldamos. Lo dejamos enfriar y ya tenemos listo nuestro rico pan blanco casero listo para disfrutar. ¡No hay nada más natural!