Albóndigas de pescadilla

En primer lugar ponemos un recipiente con agua a hervir junto con el laurel. Cuando esté cociendo añadimos la pescadilla y la cocemos durante unos 15 minutos. El cocerla un poco es para poder quitar la piel y las raspas fácilmente.

Cuando ha cocido, escurrimos la pescada en un escurreverduras y la dejamos enfriar. Una vez templada, le quitamos la piel y todas las espinas y lo pasamos por una picadora. Si no tenemos picadora, cortaremos menuditos los trozos de pescada.

En una sartén ponemos a calentar 2 cucharadas de aceite de oliva y añadimos una cebolla y tres dientes de ajo cortados muy finos. Salamos un poco y cuando esté el sofrito, lo echamos sobre la pescada picada. Le añadimos el perejil muy picadito, los tres huevos y el pan rallado. Salamos al gusto y removemos hasta tener preparada la masa para las albóndigas.

A continuación, pasamos a hacer las albóndigas. Para ello cogemos un poco de masa y damos forma redonda con las manos. Enharinamos las bolas y las dejamos preparadas para freir.

En una sartén honda, ponemos aceite suficiente para freir nuestras albóndigas. Las vamos friendo por tandas hasta que tengamos todas listas.

Cuando vamos sacando las albóndigas, las colocamos sobre una fuente con papel absorbente y reservamos.

Ahora pasamos a preparar nuestra salsa, para ello ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva en un recipiente ancho de base. Cuando el aceite está caliente, echamos la cebolla y los otros 3 dientes de ajo picados finos, la zanahoria cortada en dados y sofreímos. Añadimos una cucharada sopera de harina y sofreímos un momento. A continuación añadimos un vaso de agua y el vaso de vino. Cuando empiece a hervir, dejamos que se evapore un poco el alcohol y añadimos un puñado de guisantes congelados y el puñado de almejas.

Por último, añadimos nuestras albóndigas doradas. Tapamos el recipiente y dejamos cocinar a fuego medio hasta que la salsa coja la consistencia deseada y los guisantes estén tiernos. Ya tenemos listas nuestras ricas albóndigas de pescado.