Las conservas caseras son algo que todos utilizamos a menudo en nuestra cocina diaria. Algunos de estos productos se meten sin cocinar en los botes que se cuecen y hacen el vacío, como es el caso del tomate en botes que todos utilizamos. Estos botes cerrados tienen el ambiente perfecto para que crezcan en ellos un tipo de bacterias que afectan a los alimentos sin cocinar.Para evitar tener problemas con ellas, siempre que queramos consumir un producto almacenado crudo en botes al vacío, debemos cocinarlo previamente. Es por tanto que no podemos comer el producto crudo después de abrir nuestro bote.

El uso de un mismo aceite continuo para freir hace que aparezcan en él los denominados compuestos polares. Estos compuestos son considerados cancerígenos, por lo que debemos evitar que aparezcan en nuestro aceite dejándolo tan limpio como sea posible. Para ello debemos filtrarlo para no dejar restos de comida cuando veamos que echa un humo exagerado o aparece espuma en el mismo.Si vemos uno de estos síntomas y tras filtrarlo seguimos teniéndolos, debemos cambiar de aceite. Las altas temperaturas favorecen también la aparición de compuestos polares.

La carne de pollo cruda es una fuente de la bacteria de la salmonelosis. Debemos tener con ella un trato especial a la hora de su tratamiento. Si es posible debemos utilizar otra tabla distinta para cortar los alimentos si hemos cortado pollo previamente.Podemos lavarla con agua caliente y después cortar otro tipo de alimentos. También debemos lavarnos las manos después de su manipulación para no contagiar a otros alimentos.

La descongelación de los alimentos es preferible que se haga de forma natural. Sacar los alimentos del congelador varias horas antes de cocinarlos ayuda a que los alimentos conserven sus cualidades. Si no disponemos de ese tiempo,el microondas es la segunda opción. Los alimentos se descongelarán más rápidamente y hay que tener cuidado de que se descongelen por todos los lados iguales. Si se descongela irregularmente corremos el riesgo de que se comience a cocinar en elmicroondas y pierda calidad nuestro plato.

Es recomendable dejar enfriar los alimentos antes de meterlos en el frigorífico. La temperatura de nuestro plato calentará los alimentos del interior y hará trabajar a nuestros frigorífico como nunca. El cambio de temperatura brusco también condensará el calor de nuestro platoy hará que se concentre una gran cantidad de agua en el recipiente en el que lo tengamos

1. AJO. El ajo contiene una gran cantidad de antioxidantes lo que ayuda a fortalecer las defensas de nuestro cuerpo. Además es beneficioso para mejorar los niveles de colesterol y de hipertensión arterial. ¡TODOS SON BENEFICIOS! 2. BRÓCOLI/COLIFLOR. Tiene un gran poder antioxidante lo que nos ayuda a nuestras defensas y a eliminar las toxinas. 3. GRANADA. Es una fruta de temporada que nos aportará una gran fuente antioxidante. Además de estar buenísima es beneficiosa para nuestro cuerpo. 4. ARÁNDANOS. Contienen una gran cantidad de vitaminas y de antiinflamatorios. A pesar un producto de temporada se puede congelar y disfrutar en cualquier época del año. 5. JENGIBRE. Es una especie aromática que ayuda a aliviar el dolor, tiene efecto antiinflamatorio, reduce las náuseas y ayuda a estimular el metabolismo. 6. SEMILLAS DE CHIA. Estas semillas son originarias de México pero en nuestros días están muy de moda en nuestra cocina. Entre los beneficios que aportan es que son ricas en ácidos omega 3 y aportan mucha proteína vegetal. 7. CEBOLLA. Además de aumentar nuestras defensas tienen un componente antibacteriano. 8. HUEVOS. Contienen selenio y zinc, dos minerales fundamentales para nuestras defensas .

- Patatas: las patatas no se deben congelar nunca, pues acabarán echas puré.
- Frutas: las frutas no se deben congelar pues pierden su textura. Podemos congelarlas para hacer purés o cocinarlas, pero no para comerlas en crudo. Son recomendables el plátano, las fresas o las cerezas.
- Huevos: No se pueden congelar crudos. Sí una vez cocinados en revuelto.

- Carnes: Se pueden congelar sin ningún tipo de problema y aguantarán bastante en el congelador.
- Pescados: Se congela también sin problema. Congelar una vez limpio el pescado.
- Verduras: Al igual que las compramos en el supermercado, podemos limpiar, cortar y congelar nuestras verduras sin problema. Tener en cuenta que las que comemos en crudo, cambiarán su textura, por eso no se congela la lechuga o el tomate.
- Pastas y arroces: Se pueden congelar una vez cocinados, aunque cambia un poco su textura.
- Pan: Se puede congelar sin problema. Prueba a descongelarlo lentamente en el microondas si lo necesitas ya para comer.

Carnes (cerdo, cordero, vacuno) ≤ 7ºC || Carne de ave y caza menor ≤ 4ºC || Carne picada ≤ 2ºC, tolerancia ≤ 4ºC || Preparados de carne ≤ 4ºC || Jamón, paleta y magro cocidos y fiambres 0ºC - 5ºC || Pescado ≤ 3ºC || Lácteos < 8º || Pastelería 0ºC - 5ºC || Productos ultracongelados ≤ -18ºC || Carnes ≤ -18ºC || Carne picada ≤ -18ºC || Productos pesqueros ≤ -18ºC || Helados ≤ -18ºC

Para freir un huevo sin que salte el aceite y ponga todo perdido, necesitamos echar una pizca de harina al aceite. Lo calentamos y freimos nuestro huevo. ¡Verás cómo no salta nada de aceite!

Pesar la comida y utilizar la cantidad indicada de cada alimento ayuda a que la comida salga siempre perfecta. Utiliza una báscula de cocina y haz caso a las medidas necesarios para preparar cada receta. Recuerda que echar los ingredientes a ojo puede ser el final de un plato genial.

Para hacer una buena tortilla es necesario tener una sartén antiadherente. Dar la vuelta a la tortilla sin que se quede pegada, o poder cocinar a fuego mínimo sin que el huevo se quede pegado en el fondo es la clave. Ten a mano una buena sartén para mejorar tus tortillas.

La sal se debe echar siempre después de cocinar la carne. La razón es que si echamos la sal antes de cocinar una carne, esta perderá el agua más rápidamente y la carne se endurecerá. Por tanto si queremos conseguir una carne jugosa, debemos echar la sal después de su cocina.